Durante el franquismo les atizaban al Opus por tener ministros que eran miembros de la prelatura. Después los ataques vinieron por tildar al Opus de secta con fines oscuros y cripticos capaces de derribar los gobiernos.
Cuando, Juan Pablo II elevó a los altares al fundador, se les acusaba de haber comprado al Papa metiendo dinero en las escasas arcas vaticanas.
Ahora, en la etapa de Internet, vuelven los ataques por una web que mantiene poseer no sé que papeles internos de la Obra. La Justicia tiene el asunto en sus manos.
El último en apuntarse a pegar tiros al Opus Dei es un cura llamado Antonio Aradillas, que ya no cumplirá más los ochenta, que era un populista del régimen de Franco, escribiendo en el desaparecido diario Pueblo, que entonces dirigía el polifacético Emilio Romero.
Sacan a relucir los argumentos de siempre. Incluso, con la inocencia de la vejez tontilona, dice que le avisaron que escribir contra el Opus podía traerle consecuencias. !Vamos, señor Aradillas¡. Acuda a otros tontos a que le compren ese producto.
Quien desee conocer el artículo de Aradillas aquí está el enlace:
Tomás de la Torre Lendínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario