El Papa asistió a un concierto musical dedicado a su persona, organizado por el cardenal Bartolucci, gran músico y una persona responsable de la Capilla Vaticana durante largos años.
En el palacio de Castelgandolfo tuvo lugar el concierto ofrecido a Benedicto XVI. El cardenal citado compuso para la ocasión una obra titulada Benedictus, honrando el nombre que el propio Papa eligió cuando fue elevado a la silla de San Pedro.
En el acto el Papa leyo un pequeño discurso donde, sitiéndose músico, puesto que lo es, señaló que la música es un arte que ennoblece a las personas y les acerca más a Dios. En un momento afirmó:" esta tarde, con su música, nos ha hecho dirigir el alma a María con la oración más querida de la tradición cristiana, pero también nos ha hecho evocar el inicio de nuestro camino de fe, la liturgia del Bautismo, el momento en que nos hemos convertido en cristianos."
Quien desee conocer más puede pulsar sobre el siguiente enlace:
http://revistaecclesia.com/content/view/28562/1/
El gusto por la música sagrada está de moda. Aún se venden discos compactos con el canto gregoriano de muchas comunidades religiosas que lo ejecutan a la perfección, y a cuyos cultos acuden, incluso, agnósticos y ateos atraidos por tan singular música sagrada católica.
Tomás de la Torre Lendínez
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