Entre uno y otra España está haciendo el ridículo nacional e internacional. La primera es una embustera en el Vaticano. El otro es un gandul que se acuesta con golpistas y abogados del estado de necesidad de pago por los votos de una moción de censura legal, pero ilegítima. La primera ahora dice que cuando la videoteca deja al otro con las posaderas al aire es porque no era el inquilino monclovita y podía opinar lo contrario de lo que ahora proclama. Esta misma señora cree que los españoles somos tontos de baba: tras inventarse el "acuerdo" sobre la tumba de Franco, ahora desea hacernos "comprender" entre la diferencia de una catedral, una basílica y una parroquia.
Tristemente España camina a su disolución, por el entreguismo de esta pareja de tontos que están consiguiendo que la economía vaya por los suelos y las inversiones extranjeras huyan ante la voracidad fiscal que están tramando con los amigos de una republica bananera y caribeña.
Esperemos que el pueblo español exija ya elecciones generales para largar a esta pareja más propia de un circo de provincias que de una gran nación como es España.
Tomás de la Torre Lendínez
Muy de cuerdo con lo dicho.
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