7.- Elecciones generales
inmediatas
El clamor es muy grande por toda
España. Un gobierno tan débil apoyado por todos los enemigos de la unidad de la
nación española, no puede aguantar los retos de estos días que son los
siguientes:
El más grave, el más urgente, el
más trágico, es parar los pies a los separatistas catalanes, que estos días con
motivo del aniversario del golpe de Estado del año pasado, están más crecidos,
más atrevidos y dispuestos a montar un enfrenamiento civil en aquella región
española.
Por lo pronto, la fractura de la
convivencia civil está rota, imposible de vivir en la paz que se tiene en el
resto de España. La infantil y odiosa manía de los lazos amarillos lleva una
carga racista de mucho calado, imitando los viejos nacionalismos dictatoriales
de la Alemania nazi y la Rusia soviética. Si faltaban imágenes detonantes la
procesión nocturna de antorchas, nos vuelve a películas superadas de antaño,
que acabaron en baños de sangre inocente.
El cortito mentalmente hablando
okupa de la Moncloa cree que “dialogando” con los racistas y golpistas puede
amansarlos, encauzarlos por la legalidad y volver al sistema de la autonomía
tal como ha sido hasta el año 2014. La fiera golpista ha crecido mucho, goza de
apoyo de los fugados desde el exterior, cuenta con sus embajaditas de juguete
en el extranjero y, encima ignora a la otra masa de vecinos catalanes que son
españoles y desean vivir en paz.
Son tan demócratas los golpistas
que tienen cerrado el parlamento regional, para que nadie de la oposición le
pueda colocar ante un espejo de realidad. Y el okupa monclovita emperrado en
que el dialogo bilateral podrá encauzar a una masa de locos salvajes.
Todo este circo está pagado por
el dinero de la Hacienda pública, por los bolsillos de todos los españoles, a
quienes desean estrujarnos más este gobierno okupa en comandita con los
podemitas, enemigos de la prosperidad y del ahorro por sistema, ya que
empobrecidos los españoles seríamos más sumisos a los decretazos y a la
anulación de la oposición, como está ocurriendo en tierras catalanas y pasó en
tierras venezolanas.
Mientras, la economía que iba más
o menos encauzada por el gobierno del partido popular, ahora está dando
síntomas de cansancio, incertidumbre y miedo. En los cien primeros días del
gobierno okupa el paro obrero ha subido, el crecimiento industrial se ha
detenido, el turismo extranjero ha bajado ostensiblemente, el consumo familiar
se ha retraído de forma alarmante, las grandes empresas están asustadas, y la
inversión en Bolsa ha perdido más sesenta mil millones de euros, que es una
cantidad respetable.
Así que, el gobierno okupa lo que
debe hacer es darnos la palabra a los ciudadanos, colocando las urnas para
votar y elegir un gobierno que saque a España de este callejón sin salida, sin
venganzas, sin resentimientos, sin odios y sin complejos de franquismo
inventado.
¿Lo hará el inquilino de la
Moncloa?
Según él, que tiene una bola de
cristal muy jugosa económicamente para él, su señora y sus amigos, al pueblo
español no le conviene ahorCona votar, ya que está dispuesto a llegar hasta el año
20 que correspondería convocar elecciones generales.
Pero este alocado inepto vive en
una burbuja de entusiasmo que piensa por todos los españoles y como “gran
padre”, al estilo marxista, sabe cuando nos conviene a todos ir a votar
libremente.
Desde luego, todo el nuevo año
tiene un contenido muy fuerte de comicios: en primavera serán las elecciones
municipales, las autonómicas y las europeas.
¿Por qué no se suman las
generales y limpiamos España de indeseables?.
(Continuará)
Tomás de la Torre Lendínez
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